(…) una explotación y necesariamente, también, para una comprensión solidaria a través de todas las diferencias políticas actualmente existentes entre muchos Estados.
Siendo la explotación burguesa solidaria, la lucha contra ella también debe serlo; y la organización de esta solidaridad militante entre los trabajadores del mundo entero es el único fin de la Internacional. Este objetivo tan simple y tan bien expresado por nuestros primeros estatutos generales, los únicos legítimos y los únicos obligatorios para todos los miembros, secciones y federaciones de la Internacional, ha reunido bajo la bandera de esta Asociación, en el lapso de ocho años apenas, mucho más de un millón de adherentes y la ha convertido en una verdadera potencia; una potencia con la cual los monarcas más poderosos de la tierra se ven, hoy en día, obligados a contar. Lee el resto de esta entrada »